viernes, 29 de octubre de 2010

EL RECORTE SALARIAL A LOS FUNCIONARIOS PODRÍA SER ANTICONSTITUCIONAL


Como bien sabéis en estos días a saltado una noticia que nos afecta, esta vez si, a todos los enfermeros. Y no solo a nosotros sino a todos los funcionarios y personal laboral de la Administración. Hablamos del que “el recorte salarial a los funcionarios podría ser inconstitucional”.
Esto es algo que ya nos temíamos y que en algún momento creo que hemos llegado a comentar, sino aquí, en algún otro foro.
Para que no haya dudas pasamos a colgaros la noticia tal y como ha aparecido en la prensa diaria:


En el artículo hace referencia a los Sindicatos pero ¿que es lo que piensan nuestros sindicatos de esta cuestión?. Recordemos que la broma nos supone una rebaja de nuestras retribuciones de unos 120€, lo que sitúa nuestras nóminas a los niveles de los años 90´s.
Pues bien hay que recordar que nuestro sindicato mayoritario, muy en su línea, decidió no secundar la huelga de Empleados Públicos por los siguientes motivos:

La cosa se podría entender (aunque hay que tener muchas tragaderas para ello) sino fuera porque pocas semanas después tampoco tuvieron a bien secundar la Huelga General argumentando lo siguiente:



En conclusión ¡que volvemos a sentir ese apoyo incondicional de nuestros representantes sindicales!.
¿No es tranquilizador saber que haga lo que haga la Administración y sea cual sea la amenaza siempre estarán ellos para velar por nuestros intereses?
Judas era un santo si entramos a comparar.
Sin comentarios…

2 comentarios:

  1. Es conveniente recordar que la decisión de la Audiencia Nacional de remitir el asunto de los recortes salariales al Tribunal Constitucional se refiere exclusivamente al personal laboral de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
    El personal funcionario y estatutario es otro tipo de personal público.

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  2. Decisión que se extenderá a los funcionarios si la sentencia es favorable, eso no te quepa la menor duda.
    De eso se encargaran los sindicatos para subirse al carro del éxito en la lucha sindical contra la Administración. Sobre todo por una razón de peso como es que la factura del desaguisado la pagará el siguiente gobierno, presumiblemente de otro signo político.

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